El sueño es una función fisiológica imprescindible para el ser humano. Dormir es una parte clave de un estilo de vida saludable. Al dormir, el cuerpo está inactivo pero el cerebro se mantiene muy activo.
Mientras dormimos el sueño pasa por distintas fases, que van desde la somnolencia hasta el sueño profundo y constituyen lo que se conoce como el ciclo del sueño.
Las alteraciones del sueño producen cambios en la duración y en la sucesión de estas fases durante el ciclo normal de vigilia y sueño. Obsérvalo a través del siguiente vídeo: |
¿Cuánto hay que dormir? |
En general, para un adulto 7 u 8 horas son suficientes. No obstante, las necesidades de sueño dependen de cada persona, mientras algunas personas funcionan bien con 5 o 6 horas de sueño, otras necesitan 10 horas o más cada día. Cuando no dormimos lo suficiente, nos sentimos somnolientos e incapaces de concentrarnos. Esto puede provocar problemas de la memoria, torpeza y dificultad en realizar las tareas cotidianas. |
Alteraciones del sueño |
Las alteraciones del sueño, también llamadas insomnio, constituyen un problema frecuente en la población general. Casi todo el mundo ha tenido dificultades para dormir, de vez en cuando. Algunas veces se deben a preocupaciones por problemas de la vida cotidiana, otras a situaciones difíciles y otras a estilos o hábitos de vida perjudiciales.
En todas estas situaciones, en las que comúnmente se experimenta estrés, o bien cuando se sufren problemas psicológicos, como la ansiedad o la depresión, las personas pueden tener dificultades para conciliar el sueño o bien despertarse demasiado temprano y al día siguiente sentirse cansadas y somnolientas. |
Si el insomnio o el cansancio diurno se prolongan en el tiempo, acabarán afectando a nuestro estado de ánimo, al rendimiento laboral y a las relaciones con los demás. |
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